¿QUIÉNES SOMOS?

1. Recabar alimentos de la sociedad como medio de solidaridad con los necesitados, para su posterior donación mediante el reparto de bocadillos y bebidas frías y calientes en nuestros centros.

2. Sensibilizar la sociedad malagueña sobre la problemática social de quienes viven por debajo del umbral de la pobreza y fomentar la solidaridad ciudadana.

3. Promover la participación del voluntariado comprometido con la finalidad social.

4. Recibir de la sociedad y entidades colaboradoras cualesquiera otras donaciones para emplearlas en la consecución de las finalidades sociales.

Desde que comenzamos nuestra labor nos hemos visto desbordados desde el primer momento por la demanda entre las personas más desfavorecidas y en peligro de exclusión social. Nuestra intención era comenzar de una forma humilde e ir aumentando poco a poco según fuesen creciendo nuestros recursos. ¡Nos equivocamos! La demanda de nuestras ayudas fue alta desde el primer día. Desde entonces, todo ha ido más y más rápido y la sociedad malagueña nos necesitaba más que nunca.

A nuestro local, se acercan no sólo españoles, sino, extranjeros con graves problemas económicos que no tienen recursos para comer y alimentar a sus seres queridos. Familias enteras en situación de precariedad tanto económica, emocional y alimentaria. Poco a poco y, gracias a muchas personas y empresas que han creído en nosotros y, siguen haciéndolo, somos capaces de ir respondiendo a las necesidades de éstas personas que acuden a nuestro centro.

Hasta antes del confinamiento que comenzó el 14 de marzo de 2020, dábamos todos los días de la semana, en horario de 19:00 a 20:30 horas (horario otoño-invierno) y de 19:30 a 21:00 horas (horario primavera-verano), una bolsa merienda-cena formada por un bocadillo, algo de dulce (como galletas, magdalenas, etc.) y un café, bebida chocolatada o zumo. Además, procurábamos entregar un lote de arroz, lentejas, garbanzos, pastas, etc. a las familias un día a la semana.

Todo cambió desde el confinamiento. La demanda y las necesidades de alimentos han ido aumentando progresivamente. Todo ello implica:

• una mayor necesidad de búsqueda y recogida de alimentos,

• que nuestros esfuerzos se han de multiplicar y

• que el tejido de la asociación tiene que ir creciendo para atender dichas necesidades.

Las personas usuarias de nuestra asociación son de orígenes e idiosincrasias diferentes, pero todos ellos con la misma necesidad básica y fundamental en todo ser humano: PODER COMER.